William Blake:
Poeta visionario y Maestro grabador
UN ARBOL VENENOSO
Estaba enojado con mi amigo:
le manifesté mi ira, la ira terminó.
Estaba enojado con mi enemigo:
me quedé callado, y mi ira aumentó.
En el miedo la fui regando,
de noche y de día con mis lágrimas;
con sonrisas la fui asoleando,
y con sutiles y arteras estratagemas.
Así creció de día y de noche,
hasta volverse una brillante manzana;
y mi enemigo observó su brillo,
y supo que era mía,
y furtivo entró a mi jardín
cuando la noche envolvió al follaje.
Por la mañana satisfecho vi
a mi enemigo exánime bajo el árbol.
Estaba enojado con mi amigo:
le manifesté mi ira, la ira terminó.
Estaba enojado con mi enemigo:
me quedé callado, y mi ira aumentó.
En el miedo la fui regando,
de noche y de día con mis lágrimas;
con sonrisas la fui asoleando,
y con sutiles y arteras estratagemas.
Así creció de día y de noche,
hasta volverse una brillante manzana;
y mi enemigo observó su brillo,
y supo que era mía,
y furtivo entró a mi jardín
cuando la noche envolvió al follaje.
Por la mañana satisfecho vi
a mi enemigo exánime bajo el árbol.
De Canciones de Inocencia y Experiencia
LA ROSA
ENFERMA
El gusano invisible,
que vuela, por la noche,
en el aullar del viento,
tu lecho descubrió
de alegría escarlata,
y su amor sombrío y secreto
consume tu vida.
De Canciones de Inocencia y Experiencia
ETERNIDAD
Quien a sí
encadenare una alegría
malogrará la vida alada.
Pero quien la alegría besare en su aleteo
vive en el alba de la eternidad.
malogrará la vida alada.
Pero quien la alegría besare en su aleteo
vive en el alba de la eternidad.
(Trad. Marie Montand)
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