domingo, 19 de noviembre de 2017

MARTINI VODKA CLÁSICO



Aun no estaba recuperada de la polémica suscitada por el origen del Conejo con Chocolate, cuando se me ocurre meterme en otro berenjenal. ¿El Martini Seco con Vodka… removido o agitado? (“shaken, not stirred”). Si hacemos caso a los profesionales de la cosa, Bond… James Bond sabía muy bien lo que quería, pero lo ortodoxo es remover y no agitar. La explicación es química. Al parecer,  agitar el martini hace que reduzcamos el volumen de H2O2  a menos del 0,01%, mientras que un martini revuelto conserva casi un 0,16%. Así que al remover, oxidamos el compuesto y adquiere un sabor más intenso y canalla. Si queréis profundizar en el asunto existen centenares de blogs de coctelería que seguramente os explicarán mejor que yo la cosa esta. Como ejemplo os sugiero "Coctel y Bebida", sencillo, completo y ameno.

 Pero vamos al tajo. Como veis, elaborar un Dry Martini Vodka no es cosa baladí. Aunque el Vesper (que así se llama el famoso coctel de James Bond)  lleva una parte de Lillet Blanc , nosotros vamos a decantarnos por una receta clásica. Así que ahí van los ingredientes:



Ingredientes


Vodka  (¡Que sea bueno, por dios! Entre 30 y 40 pavos tienes una gran cantidad de buenos vodkas).


 Vermut Extraseco (Martini Extra Dry, Noilly Prat, etc)



Manera de Hacerlo

  • Llena el vaso mezclador de la coctelera (si no tienes, utiliza un vaso ancho y alto) con tres o 4 cubitos de hielo  y vierte 2-3 cl de Vermú. Con la cuchara alta remuévelo en círculos de abajo a arriba con suavidad, sensualmente. La idea es que los hielos y el vaso de mezclar adquieran el sabor y el aroma del vermú.
  • Después, lo correcto es que cojas el colador de gusanillo para tirar el vermú y el agüilla del vaso, pero si no tienes este adminículo puedes utilizar un colador de cocina normalito. No obstante, lo sensato es que si vas a empezar a hacer pinitos en el mundo del cóctel te agencies uno de estos al igual que una coctelera Boston, un dosificador y una cuchara larga para remover. 
  • Una vez que has colado el vermú aguadito, tienes dos opciones. Opción A, tiras los hielos y los sustituyes por hielos nuevos. Opción B, te quedas los hielos aromatizados. Yo prefiero la opción B porque estos hielos conservan el saborcillo del vermú.
  • A continuación, viertes 10 cl de vodka del bueno y remueve esta vez  solo en círculos. Para terminar, lo sirves en la clásica copa de Martini Dry enfriada previamente. Si ya te has comprado el colador, este es el momento de utilizarlo, y si no…pues utiliza el de cocina, ¡so cutre! Remata la faena con la aceitunita pinchada clásica (hay palillos especiales que quedan más chic) o si quieres quedarte con el personal añades un twist de limón. 

                                   ¡Ah, y nunca te empujes más de dos!





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